El día estaba muy chungo con amenaza de lluvia, muy sombrío. Pero por lo menos frío no hacía como otras veces, y aunque había llovido mucho la parte que más se embarraba está arreglada desde hace tiempo, por lo que no se temía una carrera asquerosa.
Cosnte que este grupo no me gusta ni un pelo, pero esta canción (que es cojonuda) tiene una larga historia para mí. Allá por el año 1999 me dejanron una cinta de cassette rotulada con el título de un disco de Beck, pero que en realidad era de Suede. Me quedé con esta canción grabada en la memoria, buscándola como loco en la discografía de aquel (Beck). El otro día la escuché y supe por qué no la pude encontrar... resultó ser de Suede. Ale, espero que os guste.
Salí junto con Lázaro, como siempre últimamente, a un ritmillo bastante bueno. Mi compañero de las últimas carreras, Juanra, dada la puñalada trapera que le solté en Hellín, decidió irse más rápido con el también dosquinceño y locomotoro Jorge.
Después de la primera bajada fuerte, esa que hay sobre el km 6, cuando nos ponemos paralelos al río (que venía precioso cargado de agua), le dije a Lázaro que se fuera para adelante, que yo me lo iba a tomar con tranquilidad (relativa).
Al llegar a la pedanía de La Hoz aún tenía a los tres anteriormente nombrados a tiro de piedra, pero yo iba a mi tran-tran. Al llegar arriba a la carretera de Peñascosa, tramo pseudo-llano en el que se puede correr algo, empezó a soplar un vientazo en contra acompañado de una lluvia fina pero jodona.
Al fin llego al momento más emocionante de la carrera, y yo diría que de todo el Circuito, es decir, el paso por el Santuario de Cortes. Además se hace cuesta abajo y con ritmo vivo, y hay siempre gente aplaudiendo atónita (no tanta, eso sí, como en el Madrid Arena). Me encanta este momento.
Salgo por la otra puerta del patio y en la bajada fuerte que hay me da un poco de flato, así que no aprieto demasiado en el tramo más favorable. Eso sí, cuando llego abajo del todo al puente del río, voy “descansado” y subo sin penurias. Pero al llegar al final de ese corto paredón empieza a soplar de nuevo el aire, que no me deja correr agusto. Así no se puede, joer.
Llego al pueblo por fin, haciendo la goma desde La Hoz con uno de El Salobral y una del Acero Sport, que al final se me van en la cuesta más jodida de todo el Circuito (según mi opinión, dados los 15 km previos que lleva uno a estas alturas). No doy para mucho más, pero tampoco tengo prisa por llegar y que arriba la boca me sepa a sangre del esfuerzo, así que voy a mi tole-tole y alcanzo la meta en 1:24:56, unos 3 minutos menos que mi mejor registro de otros años, y eso que no me he esforzado al 100%. Así que muy contento. (Aprovecho para apostillar que Juanra me sacó un escaso minutillo, que le fui viendo a unos 100 metros toda la carrera, y que encima confesó que sufrió como un cabrón para seguir a Jorge).
Y, por otro lado, me despido hasta dentro de una buena temporada. Con Alcaraz he hecho mi carrera del Circuito nº 18, así que no voy a hacer ninguna más. Fugazmente he estado tentado de hacer, sin presión ni preparación específica, ya que estoy en buena forma física, el Maratón de Castellón del próximo 9 de diciembre, pero al final me he rajado tras darme cuenta en un entrenamiento de casi 27 km el pasado sábado (ir y volver a Aguas Nuevas), que no me conviene llevar a mi cuerpo
Chavalas y chavales, nos vemos el día 13 en la entrega de trofeos.
Gracias por estar ahí.
De nada por estar aquí.
Salu2.