martes, 30 de abril de 2013

Madrigueras 2013

Recientemente me ha dado por retomar el placer de la lectura, y me estoy leyendo libros muy buenos, la verdad (es lo que tiene no comprarlos: a la mínima que presiento que el libro es una mierda, como no he pagado por él, paso al siguiente archivo). Eso es lo que hace que cuando me pongo a escribir, al comparar mi prosa con la de, por ejemplo, Joe Abercrombie, me den ganas de echarme a llorar. Pero menos mal que de vez en cuando algunos de vosotros, ¡oh, queridos lectores! me echáis el alto en los prolegómenos o postrimerías chúpate esa, Lorenzo Silva de las carreras cuando me véis y me decís que os pasáis por aquí.

El día 7 de mayo otro Joe, esta vez Joe Satriani (o como yo le llamo cariñosamente: Dios), saca su nuevo disco "Unstoppable Momentum". Calculo que entre el día 5 y el 8 ya estará disponible para descargarlo legalmente por los cojones de Internet. El que lo quiera que me mande un correo y le envío el enlace.

 Yo este sábado pasado debería haberme ido a Águilas, Murcia. Allí he pasado todos los veranos de mi vida hasta, más o menos, el año en que me casé. Os imaginaréis las juergas que me he corrido allí, y la ilusión me apetecía calzarme la Media Maratón, combinando running, recuerdos y la convivencia con un puñado de amigos que sí asisitieron. La cosa se torció ya unos días antes, puesto que mi mujer se puso mala con mucha tos y fiebre, y además la previsión meteorológica no acompañaba ni allí (lluvia y viento), ni aquí en Albacete (posible nieve el domingo en Munera y Ossa de Montiel, fenómeno al que como sabéis me debo por mi curro).

Así que con mucha pena y rabia suspendimos el viaje, pero aún me dio tiempo a apuntarme a ultimísima hora a la carrera de Madrigueras (algunos incluso al verme allí os acordásteis de que yo no debería estar allí, snif, snif, qué emoción que se acuerden así de uno).

He de decir que estas 10 millas de Madrigueras no son santo de mi devoción. No por nada en especial, porque está muy bien organizada, el circuito es ameno, se ven tías buenas la bolsa de regalos es muy buena (aunque por mi torpeza de apuntarme in extremis se redujo a... un bote de cerveza), el trato es excelente y encima nos dan un jamón si somos más de 10 del mismo club. Pero como digo, no me acaba de gustar esta carrera, y así puede verse por mi participación salteada (¿egggg?) discontinuada. Y aquí viene cuando Gabi deja de leer y me llama para mandarme a tomar por culo.

El caso es que allí nos plantamos. El coche hubimos de aparcarlo en medio del carril de una calle, puesto que un policía peazo gilipollas muy amable nos explicó que no se podía dejar subido encima de la acera (¿le llamáis acera aquí a esa estrecha franja de hormigón mal tirado anexo a una puta nave industrial en callejón por donde no pasa ni su puta madre el Tato?). Los saludos de rigor y bla, bla, bla. Llegamos tarde al arco y nos tuvimos que saltar la vaya para colocarnos de los primeros y bla, bla, bla.

Como estaba nublado no me puse las gafas de sol una lástima porque así no puedo ser tan descarado en mirarle el culo a las tías, y también se me olvidó pornerme tiritas en los pezones, aunque por suerte no me acabaron sangrando y, por suerte también no me olvidé de las mallas: he tenido varias veces la pseudo-pesadilla de que me presento en una carrera perfectamente uniformado con mi chándal pero que se me ha olvidado ponerme las mallas debajo y tengo que correr ¡¡en gayumbos!! (¿vosotros no?).

La estrategia de carrera: equivocada. En vez de salir atrás para ir de menos a más, adelantando poco a poco a lo que algún estúpido califica como cadáveres ahora se les debe llamar walking dead, y que yo califico como "macizas rodeadas de atletóides", pues nos pusimos bastante al principio y, aparte de ver más bien pocas ya no digo más la palabra maciza mierda se me ha escapao pues tuvimos la sensación toda la carrera de ir pisando huevos, porque nos adelantó todo quisqui.

Haciendo el capullo. Como cualquier día se lleva mi compañero una hostia, ya que sale en todas las fotos, diré que el que escribe, y contra el que debéis descargar vuestra frustración en forma de violencia física, es el de la izquierda de la imagen, dorsal 1715.

No se puede salir todos los fines de semana a dejarse la piel en las carreras, o por lo menos yo no puedo y no debo, pero el caso es que, por lo menos para mi capacidad atlética, salimos rapidísimo. Hice la carrera con Juanra, como siempre, y al principio también con Lázaro, pero sobre el km 4 ó así se fue para adelante (nos sacó 2 minutos en meta). Madrigueras no deja de ser una carrera de 16 km y además tiene una subidita que no es para morirse pero que resulta incordiante, sobre todo cuando hay que subirla dos veces. Durante la primera vuelta, como digo, apretamos bastante, ya que nos salió a una media de ¿le importa a alguien?. Tras pasar por meta me noté bastante fatigado, así que decidí bajar el ritmo ligeramente (que resultó ser 4:55 más o menos hasta llegar a la cuesta, hacer ésta un poco más lento que en la primera vuelta, y luego apretar al máximo los 3 últimos km si se podía.

Y se pudo. Al final, unos nada desdeñables 1:16:52 a ritmo medio de 4:50. A ese ritmo, si hubiese sido media maratón, hubiese batido mi récord, así que puedo estar bien contento de mi estado de forma, mi cabeza para dosificarme y mi aguante para resistir los últimos tirones que me dio el (últimamente) sempiterno compañero de fatigas joputa qué últimos tres kilómetros. Os dejo una foto aérea del recorrido:

¿Es que no habéis visto la serie Fringe? Pues aparte de otras muchas cosas os perdéis a la actriz Anna Torv (interpretando a la agente del FBI Olivia Dunham), que si fuera huevo le mojaba toda la yema es una gran intérprete.

Y poco más. La próxima carrera será la de Casas de Lázaro, y después de eso creo que descansaré hasta Almansa.

Un abrazo y os deseo de todo corazón que os follen.

Gracias por estar ahí.
De nada por estar aquí.

Salu2.

lunes, 22 de abril de 2013

50 Sombras de Val-Grey-Ganga

En realidad no voy a ponerme guarro ni nada, era sólo por llamar la atención bueno a lo mejor sí digo alguna guarrada, que no es lo mismo. Pero ya que habéis llegado hasta aquí, seguíd leyendo, cohones.
El único parecido con el libro es que ésta va a ser una crónica vainilla. Y corta, por cierto. Eso no te lo crees ni tú, chaval, que te enrollas como una jodía persiana.
Insisto con este vídeo.
Pues ya sabéis, una temperatura cojonuda para correr, muchísimo ambiente, el paraje precioso, primero bajando, luego regresando aguas arriba paralelos al río, cruzando después por los puentes, el cuestón al que ya todo el mundo ha perdido el miedo (por el contrario con respecto a mi última crónica, aquí todos los que yo ví subieron corriendo, menos un par de ellos quizá, lo cual está muy bien para la imensa cantidad de gente que había), y el último kilómetro en suave cuesta abajo que todo (o casi todo) el mundo hace a tumba abierta.
Una gran cantidad de dosquinceños nos congregamos allí, saliendo como siempre en el furgón de cola. Por eso y por alguna cuestión más conociéndote como te conozco, para ir viéndole el culo a todas las tías, fijo, el primer km tardamos bastante (45 segundos desde el pistoletazo y un buen trecho andando con la montonera inicial). Luego eso sí, bastante rápido. Al principio JuanRa, Juan Perdigón, David y servidor.
Como salimos los últimos, poco a poco ibamos cogiendo a todos esos que normalmente son más lentos que nosotros, aunque a algunos los cogimos casi al final del todo, e incluso a algunos no nos dio tiempo a recuperarles el tiempo perdido en la salida. Lo bueno es que poco a poco fuimos adelantando a un montón de mozas que están tremendas. Algunas incluso nos hablan, mientras que otras pronto nos partirán el tabique nasal de un codazo. Francamente, tuve miedo de si se me iba a enganchar el cuello de tanto girar la cabeza para mirarlas, o por si me caía de bruces Bruce Springsteen, o ambas cosas a la vez. Concretamente hubo una del Club de Chinchilla a la que allí mismo me hubiera gustado hacerle un C.H.E.F. Los que corréis mucho no os dais cuenta de esas cosas.
Todo esto hasta llegar abajo a los puentes, momento en el cual se disolvió el cuarteto y cada uno hizo lo que pudo. A partir del 7 JuanRa tiró está fortísimo el ioputa y subimos la cuesta y terminamos cada uno por nuestra cuenta. Yo terminé en 42:31, sin haberme quitado los guantes de látex, mi mejor marca en este pueblo, con buenas sensaciones que hacía tiempo que no tenía. Sin el tapón de salida creo que hubiera podido hacer sub-42 el subnormal es lo que vas a hacer, a ver si el año que viene ando más espabilao.
¡¡¡Quitaooooosss coooñoooo, que me cagooooo!!!
Finalmente nos juntamos todos poco a poco para el aperitivo de meta, antes, durante y tras el cual saludamos a compañeros de otros clubes. He de deciros que casi todos vosotros os veo más que a mis padres y hermanos, así que imaginaos cómo os quiero.
Enhorabuena a los ganadores y a los organizadores, a los que les salió una carrera redonda.
Gracias por estar ahí.
De nada por estar aquí.

Salu2.

domingo, 14 de abril de 2013

Casas Ibáñez dos mil trece, agárramela que me crece.

Injustamente, me parece a mí, un sinfín de atletas, atletoides y trotéitors, han puesto a parir la carrera de ayer. Se sabía de antemano que habían cambiado el recorrido, y se ve que algún pardillo pensó que para que fuera más fácil.... ¡¡ ja !!

Mi error fue irme a pasar la mañana al paraje de Las Mariquillas, donde nos quedamos mi mujer y yo a comer con las chiquillas y unos amigos y sus respectivas chiquillas. Evidentemente me hidraté pero no de agua, más bien de cerveza y vino, y no comí pasta ni hidrato alguno, sino más bien magra con tomate, pistachos y snacks salados varios. Por lo menos me vinieron a buscar para llevarme a la carrera antes de los yintónis.


Por lo demás, acerté. Salí muy reservón no como algún descerebrado que luego se quejaba de la cuesta que si es muy dura, que si se sube más rápido andando, que si los que suben corriendo 'sus váis a arrepentir', ¡¡anda irse a tomar porculo, gilipollas!!. Eso sí, a la ida (ida hacia el río y sus cuestas), el sol caía como si lo tiraran con barreños y encima el aire soplaba de espaldas, con lo que el bochorno era terrible y el olor a humanidad que expelían algunos, repugnante.

Por suerte o por desgracia llegamos al borde de la enorme cicatriz que deja el Cabriel en la meseta de la Manchuela, bajando en dirección hacia el río por la cuesta de La Tola (el sitio por el que se subía en años anteriores), para ir buscando siempre la derecha, aguas abajo en el sentido teórico de avance del río, hasta toparnos con la subida de nuevo a la meseta. Pero esta vez tuvieron a bien hacernos descubrir la ínclita y maravillosa cuesta del paraje de El Seco, un muro de unos 2200 m de longitud, incluyendo los dos 'avisos' de la parte baja (de los que amablemente nos avisó Gelen, con la que compartí unos metros), con un desnivel de unos 140 (nota técnica: la cuesta de La Tola que se ha subido otros años tiene unos 1100 m de longitud y 85 m de desnivel, es decir, más inclinada pero más corta). Ahora bien, con la nueva Ley de Costas el próximo año es posible que nos bajen totalmente al rio y que lo tengamos que cruzar cual ñúes en migración por el Serengeti.

Allí seguí el culo el rastro de Rodrigo de Don Quijote a quien, si bien la semana pasada puse a caer de un guindo, hoy tengo que reconocer que fue la única persona a la que vi, junto con un servidor, completar la cuesta entera sin detenerse a caminar. Quizá viniera alguno por detrás que hicera lo propio cosa que dudo dada la enorme cantidad de pusilánimes que adelantamos pero hasta donde me alcanzó la vista por delante fue el único.

Al llegar arriba dicen que había un avituallamiento con dátiles, barritas de muesli, isotónica y agua (que al parecer se quedó corta para los más minuciosos en la observación paisajística lentos), pero yo apenas si vi los isostáres. Por lo demás como si hubieran puesto polvorones. Aun estábamos en el km 10 y quedaban 5 larguísimos y angustiosos km hasta volver al pueblo, así que me lo tomé con mucha calma y filosofía. Por suerte una ligera brisa empezó a soplar de frente lo que evitó que tuviésemos que reptar como unas serpientes. Porque el más cabrón que amable de JuanRa no me daba tregua y eso que el domingo anterior corrió el Maratón de París.

Soy aficionado a los Buff pañuelos tubulares confeccionados con tela fina y ligeramente elástica, pero mira que creo que éste que me entró en la bolsa no me pega mucho (dejarélo para el día que me ponga una camiseta azul).

Finalmente, entramos al pueblo por uno de sus lugares más característicos (el cementerio), y (no me preguntéis por qué) es cuando más suelto y ligero me sentí y pude apretar ligeramente, dando caza a algún ilustre veterano que a punto estuvo de mojarnos la oreja y que por muy ilustre veterano que sea, te toca las narices que te gane.

El tiempo en meta es lo de menos, 1:20:30 o algo así, a ritmo de 5:22 que no está mal para el penaero generalizado del personal y mi nula preparación física y mental durante el día. La carrera en general bien organizada; dicen que faltó agua y que algunos tramos del camino estaban pavimentados con cascotes compuestos por tazas del váter, que no había ambulancia en meta, que los miembros y miembras del club no se implicaron y dejaron toda la responsabilidad de la merendola de meta en manos de la Asociación de Amas de Casa, pero yo creo que todo es falso (salvo alguna cosa).

Creo que iré a Valdeganga, aunque aún no lo tengo claro. Si no, la próxima parada será en el II Medio Maratón de Águilas, el 27 de abril.

Gracias por estar ahí.
De nada por estar aquí.

Salu2.

miércoles, 10 de abril de 2013

Medio Maricón de La Roda 2013

Ya se veía venir que me iba retrasando mucho con las crónicas. Desde el 22 de noviembre no había salido nada de las puntas de mis dedos. ¿Y qué? Pues que me meto a ver las estadísticas del blog y, joder, en el último mes van 244 visitas. Así que me he dicho que son muchas, y que había que escribir alguna crónica para ahuyentar al público y bajar esa cifra. O eso o irme a Qatar a entrenar un equipo de balomnano atletismo.


Por primera vez se celebró la Media Maratón de La Roda en sábado por la tarde en vez de en domingo por la mañana. A mí personalmente me gustó más así, aunque público siguió sin haber demasiado, pero por lo menos un poco más (pudo influir que hacía un aire intenso y bastante fresco en que la gente no se animase a salir a la calle a aplaudir o, cuanto menos, a golismear). Y las calles tenían otra luz.

El recorrido es el que se homologó en distancia hace un par de años con motivo del campeonato autonómico. Y está bien medido. Lo que mide mal son los GPS, me duele la boca de decirlo, porque trazan un leve zig-zag cuando nosotros (o los jueces que hacen la medición) vamos en línea recta. Y por tanto miden de más (sobre un 2% aproximadamente, menos si la carrera o el entrenamiento discurre por zonas muy abiertas y sin edificios u obstáculos). Así que al próximo que vuelva a decir "la carrera está mal medida, a mí el GPS me mide 400 metros más" le pego una hostia no sé qué le hago.

Mención especial a la inconmensurable bolsa de obsequios con la que nos tuvo a bien agradecernos nuestra participación la no menos inconmensurable organización: camiseta técnica de manga larga, botella de vino, bote de gel, bote de isotónica, bandeja de champiñones, bolsa de tortas para gazpacho manchego y no sé qué más.

Cuenta la leyenda que antiguamente iban muchos dosquinceños a las carreras. Ahora es raro que este club puntúe. Eso sí, a cenar el jueves fueron unos cuantos golfos, cierrabares. Sólo uno, mi últimamente sempiterno compañero JuanRa, tenía excusa. Y es que corría al día siguiente la Maratón de París. Pero a La Roda sólo acudimos 6 toros 6. Establecimos en seguida el comando élite y el sub-élite. Los primeros con la idea de bajar de 1:45 raspados y los segundos con que no los recogiera la ambulancia hacerlo lo mejor posible.

Allí nos pusimos pues, dale que te pego entre una multitud de 900 valientes, Paquito, Juan Perdigón y quien os habla, dejando atrás a los otros tres aguerridos dosquinceños Jota, Sebas y El Fuerzas.

Esto debió ser muy al principio porque aún llevo los guantes y me los quité en el km 4 (lo recuerdo porque se me cayó uno al suelo y tuve que volver a por él, dejándo dicha maniobra una impronta en el rastro del GPS. Por cierto qué peazo marica, el único de la foto con manga larga. Ah, menos mal que el calvo de atrás también lleva guantes.

El viento hizo acto de presencia aunque por mi parte he de decir que no fue motivo de freno suficiente. Lo que más me mosqueó es que a veces soplaba de cara y, cuando girabas 180 grados, te volvía a pegar de cara. Cuestión de preguntarle a Iker Jiménez.

Poco a poco los km fueron cayendo lenta pero inexorablemente, en compañía del miembro Don Quijote Rodrigo, a partir de ahora conocido como Judas Iscariote, que aunque ya se ha disculpado de manera pública y notoria no por ello deja de merecerse una buena colleja, por aquello de ir con nosotros hasta el km 20 y dejarnos con la palabra en la boca en la larguísima recta de meta. Paquito no está en su mejor momento, de hecho venía de hacer 50 minutos en los 10 km de Barrax, y nos consiguió aguantar hasta el km 11 prácticamente, pasando el km 10 en 48:50 (me refiero al km 10 de la organización, porque el del GPS puede servir de orientación, pero me lo paso por el forro de los cojones).

Finalmente, poco a poco, llegamos en lo que sin lugar a dudas (será sin lugar a dudas para tí, gilipollas; como véis ya me insulto yo, tranquilos) es el peor tramo, entre el km 14 y el 15, a saber, la cuesta (que no es muy empinada pero jode) de la calle Cruces (otro año más sin saber si son 8, 9 ó 10 las cruces que hay; ¿qué cruces, de qué habla este tío?). Pasado ese punto, con alguna pena y sin ninguna gloria, conseguimos aguantar Juan y servidor, con algún que otro dolorcillo pero defendiéndonos como pudimos. Definitivamente nos salió 1:44:44 y objetivo cumplido. ¿Que qué objetivo? Bajar de 1:45:29, es decir, de 5:00 min/km de media. Y ya van... no lo sé, todas las medias que he corrido desde Hellín 2011 inclusive (1, 2, .... 9 en total).

Epílogo:
  • Paquito 1:48:39 que es muy buena marca, que algunos ya os parece que... bueno, me voy a callar.
  • Comando sub-élite: 2:00:49, muy bien por El Fuerzas, pero Sebas y Jota cierrabares y tragaldabas.
  • JuanRa en París 3:58 ¡¡ENHORABUENA!!
Próxima carrera: Casas Ibáñez.

Gracias por estar ahí.
De nada por estar aquí.

Salu2.
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