La verdad es que, vistas mis anteriores crónicas y otras que la gente hace por ahí, no hay mucho que aportar salvo aquello que diferencia esta carrera específicamente de otras. Es decir, no entraré en detalles que casi todos los maratones de los que se organizan en ciudades grandes tienen, sino en aquellas cosas particulares o personales de este Stockholm Marathon.
Para empezar, algunas curiosidades. Estocolmo está en Suecia. Suecia ha dado lugar a grandísimos músicos: personalmente me quedo con Yngwie J. Malmsteen y Hardcore Superstar, aunque también son destacables ABBA, Roxette, Europe, Backyard Babies, Imperial State Electric, Ace of Base, etecé, etecé. Como allí hace en general bastante frío, el maratón tiene una fecha relativamente tardía para lo que suele ser un maratón de primavera. Esto implica que cuando uno está terminando el último mes de entrenamientos en Ejjjpaña, ya hace algo de calor (de todos modos, nada comparable a entrenar de cara a correr en septiembre como, p.ej., pasa con Berlín) y las pruebas de media maratón necesarias en la segunda mitad del plan de entrenamientos empiezan a escasear. El plan que seguimos mi colega JuanRa y yo empezaba el 6 de marzo, para que os hagáis una idea. Como cosa positiva, decir que después del cambio al horario de verano, al alargarse considerablemente las tardes, hace que se te vaya animando el ánimo día a día y te dé menos pereza salir por la tarde-noche que cuando tienes que salir en pleno enero-febrero; lo mismo ocurre con los madrugones: hay mas luz a las 8 de la mañana en mayo y no da tanto mal rollo como salir de noche. Ahí lo dejo por si alguno queréis reflexionar sobre este particular asunto.
Personalmente, en cuanto al entrenamiento, lo hice de principio a fin con una fascitis plantar en el pinrel izquierdo que se empezó a poner más seria cerca del mes último, siendo necesarias dos infiltraciones de colágeno y dos semanas no consecutivas de reposo total, así como saltar varios entrenamientos largos y medio-largos. En el fondo creo que esto influyó poco en el resultado del maratón; lo mismo le pasa a mucha gente con otras complicaciones: al final acude uno a la cita y si eres capaz de correr, acabas la prueba con un resultado aceptable siempre y cuando tengas la fuerza mental necesaria y la compañía y el apoyo adecuado. Vamos, que se prepara uno tres meses de maratón pero que, a la hora de la verdad, lo que más influye es estar relajado los días previos y tener suerte y entereza mental. Lo demás… merde.
En viaje express, nos plantamos el viernes 2 de junio JRa y yo en la capital sueca. El maratón se corre el sábado día 3 por la mañana… bueno, si a las 12 se le puede llamar mañana. Esto es raro, pues como sabéis los maratones suelen ser los domingos (y mucho más temprano), pero bueno… otro pequeño hándicap a añadir a la prueba.
Aeropuerto, tren de alta velocidad al centro, andando al hotel, cena de pasta, cervezas, más cervezas y a la cama temprano (1:00 de la madrugada), que al día siguiente toca patearse 42 km de Estocolmo.
¿Feria del corredor? ¿Dorsal? ¿Quién dijo miedo? Aquí son tan chulos que el dorsal se recoge, si se quiere, el mismo día de la prueba. Y eso hicimos… eso sí, pedazo de cola que había. Por lo menos de hora y media… pero me la salté y en 5 minutos ya teníamos los dorsales: los suecos son gente civilizada de cuya educación refinada un par de jetas españoles se pueden aprovechar. Todo este tinglado, muy bien montado, está organizado en unas instalaciones deportivas (pista multiusos de césped artificial, pabellón deportivo, pistas de atletismo) que hay junto al estadio olímpico (una bonita construcción de más de 100 años de antigüedad porque es de los JJ.OO. del año 1912). Muy amable todo el mundo. Quien quiera más detalles que busque en Google y/o GoogleMaps.
Clima: creo recordar que entre 8 y 15 grados lo previsto para ese sábado, más o menos. Hacía muy buena mañana (casi mediodía). No hacía frío, lucía el sol, no hacía calor tampoco y eso que salimos del hotel directamente a la calle en manga corta. Guardarropa, meadas de última hora (la gente es GILIPOLLAS, hace unas colas descomunales en los primeros meaderos-cagaderos y luego siempre hay otros 200.000 en el mismísimo cajón de salida, vacíos y sin cola ninguna).
Poco a poco vamos andando por un parque hasta colocarnos en la avenida Lindgogatán (ínvent total pero suena parecido, paso de ponerme a documentar un ríserch) que discurre por uno de los laterales del estadio. Tuvimos que esperar hasta las 12:10 porque el espabilao de mi compy-yogi había cogido su dorsal para el segundo cajón (había muchas letras A-B-C-…-H-J pero a la hora de la hora no le chupaste nada únicamente había dos cajones, uno a las 12 y otro a las “y 10”). No sé otros, pero yo veía a la gente relajada, allí esperando. Buen rollo, muchas chavalas. Suecas.
Disparo y salimos. Coño, mogollón de gente, pero mogollón-mogollón. Para que os hagáis una idea, hubieron casi 18.000 llegados a meta. Creo que en Madrid suelen llegar en torno a 12.000 y en el MM de Santa Pola unos 4000. Vamos, que es un maratón bastante multitudinario, en ningún momento te sientes corriendo solo, sino más bien todo lo contrario, llegas hasta el final rodeado de bastantes corredores.
*AVISO* acabo de consultar la clasificación y hubieron "SOLO" exactamente 9042 llegados a meta, así que todo lo anterior es un ínvent, pero me da pereza borrarlo con lo bonito que ha quedado.
El recorrido es a dos vueltas desiguales. Una primera vuelta de unos 16 km en la que acabas pasando relativamente cerca de la salida, pero no exactamente por la misma calle sino por una paralela. Luego un tramo de 1 km más o menos en que vuelves al mismo trazado de la primera vuelta, pero en lo que antes era el 2,5 te desvías hacia un parque, o parques, mejor dicho, por los que transitas desde el 18-19 hasta el 27,5, momento en el cual te reincorporas al trazado de la primera vuelta (en lo que antes era el km 3) y desde ahí calcas la vuelta inicial hasta el km 41 (antes 16,5) en el que te dirijes ya directamente hacia la meta en el interior del Estadio. Capish?
El recorrido es relativamente bonito, es decir, Estocolmo es una ciudad muy bonita y te hacen correr por diversos sitios emblemáticos (y encima por varios pasas doble). La zona del parque-parques a mí no se me hizo coñazo ni traumática ni nada, aunque allí había menos gente animando, todo muy verde y frondoso, y con caballos y todo, y además en la media maratón había música y publicidad, pero bastante chulo y emocionante. Me lo tomé como un soplo de aire fresco… y realmente empezó a refrescar la cosa, acabando la segunda mitad bastante nublado y fresco (los espectadores con abrigos, no bromeo). Esto venía bien para correr pero al llegar a meta en la zona de relax post-carrera hacía un fresco de cojones (no es destripar nada decir que serían las 4 y media de la tarde más o menos cuando llegásemos a este lugar).
Así, como puntos singulares del recorrido, tenemos el Palacio Real (km 4.5 y 29.5) y sobre todo (no se te olvida) el puente de Vasterbron (bron=bridge=puente) en los km 9 y luego 33. Pasado el Palacio hay una cuesta tocha aunque no muy larga, y luego de camino al puente también vas ganando altura poco a poco durante varios kilómetros. En la primera vuelta todos muy amigos, de hecho los cronos no se resarcieron mucho, pero en la segunda “me cago en su puta madre con las cuestas”. Además después de coronar el puento, que por si no lo habíais supuesto ya os digo que es cuesta arriba, luego lo bajas hasta cota prácticamente cero otra vez y después de pasar el Ayuntamiento (donde dan los Premios Nobel, menos el de la Paz que lo dan en Oslo, Noruega) y la estación central de trenes, donde había mogollón de público (mogollón-mogollón), pues tienes que volver a empezar a subir porque el Estadio está en la… ¿parte alta de la ciudad, podríamos decir? No sé si me he explicado bien y/o me habéis entendido. Me la suda completamente.
Por primera vez, creo, en un maratón, me paré a mear en uno de los urinarios de la organización, al poco de pasar la media maratón (siempre he aprovechado algún parque y/o seto, y allí también estabamos en un parque, pero por una vez fuimos cívicos y entramos en el urinario). La verdad es que fuimos super-tranquilos toda la carrera, tratando de charlar, ver el paisaje, las tías que eran muchas, no agobiarnos… y creo que lo conseguimos totalmente. Fue un maratón sin sobresaltos, tranquilo, apacible. De mi fascitis poco que destacar, tenía un ligero dolor, una pequeña molestia, pero en caliente iba bien y no me estorbó.
Y nada, entramos al Stadion y a su suave tartán, donde disfrutamos de menos de media vuelta hasta la tan ansiada meta. Otra muesca más en el revolver, otra más a la saca (en mi cuenta la octava). Tiempo neto: 4 horas, 2 minutos, 13 segundos. Posición 4722 de un total de 9042 llegados a meta. Otro dato: la media maratón la pasamos en 1:56:14 (con lo que la segunda media fueron 2:05:59). Super contento con el resultado, sobre todo si le sumamos las dificultades inherentes a esta prueba en concreto, que en mi caso son: 1) viaje Albacete-Madrid el día anterior, seguido de vuelo Madrid-Arlanda y demás inconvenientes del viaje (cansancio 'relativo', etc.); 2) fascitis plantar arrastrada desde hacía meses; 3) con el consecuente incumplimiento del plan de entrenamiento; 4) recorrido con desniveles relativamente importantes; 5) horario de inicio de la carrera (12:10 p.m.); 6) litro y medio de cerveza con alcohol el día anterior, entre comida, cena y copichuelas; 7) pa tu culo mi paquete. Resumiendo, que al que le parecza mala marca 4:02 que vaya a Estocolmo e intente mejorarla.
Tras los típicos abrazos y recogida del medallusco, salimos del Estadio por otra portezuela y de nuevo a Östermalms(?) IP (las instalaciones deportivas desde las que salimos). Allí, camiseta y bolsa con lo habitual (sistema anti-listillos, así que únicamente pudimos pillar lo que realmente nos correspondía). Si hubiéramos llevado algo de más abrigo al guardarropa, nos hubiéramos hecho allí más fuertes puesto que había agua e isotónica, caldo caliente, ‘refresco de cola’, perritos calientes, cerveza sin alcohol, café y roscas de canela en modo buffet-barra-libre-sin-límites. Pero como hacía bastante rasca salimos de allí relativamente rápido.
Como resumen-recomendación personal, decir que, para los que hayáis corrido varios maratones por el extranjero y no hayáis corrido este de Estocolmo aún, os lo recomiendo totalmente. Si vais no os arrepentiréis. Es una carrera fantástica, muy animada, con muchos correrdores, bandas de música, muy buen ambiente, el voluntariado es genial, la organización es cojonuda, no falta de nada… ¡¡lo estamos dando, lo estamos reeeeegalando!!
Como siempre, gracias a tod@s l@s que habéis hecho esto posible, de corazón... muchas gracias.
Os dejo por aquí algunas fotejas más (album público de Facebook que se puede ver incluso sin tener cuenta de Facebook ni loguearse).
Gracias por estar ahí.
Salu2.