Ensayo particular

Digo 'particular' y no 'general' porque seguramente habrá otro ensayo más adelante, aunque el calendario veraniego se va apretando y no queda demasiado tiempo, en realidad, para el 6 de agosto. En esta fecha se celebra en Agramón un Triatlón al que 5 de los más inconscientes miembros del Dosquince Albacete nos hemos apuntado; a saber: María Jesús, Paco Carratalá, Luis, Ramón y servidor.

La prueba (http://www.trihellin.com/) se desarrolla sobre la llamada 'distancia sprint' que consta de los siguientes segmentos (recordad esta palabra: 'segmento'; queda muy bien y es como le llaman los entendidos en la materia a cada una de las 'fases'): 750 m de nado (en el vecino embalse de Camarillas, del río Segura), 20 km en bicicleta y 5 km de carrera.

Ayer jueves, por tanto, decidimos mi esposa y yo hacer un ensayo para comprobar en primera persona las sensaciones que se tienen en los cambios de un segmento a otro, y de las que tanto se puede leer por internet. La prueba consistió en 500 m a nado (20 largos de 25 m) en la piscina del Tiro de Pichón, 14 km (según el ordenadorcillo de la bici, según GPS un poco menos) en bicicleta, desde el precitado Tiro de Pichón, dirección Ctra. de las Peñas hasta la puerta de la Urbanización Aguasol y vuelta, y 4 km en el parque de La Pulgosa.


Las sensaciones, por lo que a mí respecta, muy buenas. Lo que más me cuesta es la bici en la que me podré dar con un canto en los dientes si cumplo en 1 hora, habida cuenta de los dos repechos que promete la organización. Del nado a la bici no hay problema si no nadas haciendo demasiada fuerza con las piernas, como me pasa a mí, y además sales fresquito del agua. De la bici a correr es el cambio más duro (tuve una sensación de 'pérdida de velocidad' que puede llevar a engaño y hacerte empezar a correr por encima de tus posibilidades; M.J. se tuvo que poner a andar en torno al km 3,5 más o menos), pero 5 km se corren como sea.

Atención la manera de tocar de este fulano:

Gracias por estar ahí.
De nada por estar aquí.

Salu2.