domingo, 19 de febrero de 2012

Wellserved

Que alguien me corrija si esta no es la carrera en la que se alcanza mayor altitud. Concretamente a mí me salieron, según el gepediésel, 1206 m.


Sin pena ni gloria, como sólo nos dimos cita allí un puñado de grillados, alcancé un espectacular puesto 34º en mi categoría y 190º en la general, sólamente acabando por delante de mí 5 mujeres. Y mejoré en 2:30 la marca del año pasado.

Empecé muy suave con otro compañero del Dosquince, de cuyo nombre prefiero no acordarme, que pronto empezó a sentirse mal. Así que en el km 2 o así empecé a subir a mi ritmo. No recordaba esta subida como especialmente dura, siempre y cuando te dosifiques lo suficiente. Y ayer tampoco me lo pareció, aunque es verdad que los últimos 2 km, del 4 al 6 de carrera, se hacen bastante empinados (tramos del 12% ó más). Como nota curiosa, hubimos de pisar hielo y nieve, pues en algunas umbrías no se había derretido la que cayó hace un par de semanas.

Llegué a la cima en 39:30, más o menos (el año pasado en 41:50, más o menos también). Es decir, que los 2:30 que he mejorado han sido casi todos en la subida, haciendo la bajada más o menos igual de rápido que el pasado año. ¡Y qué bajada! Se cansa uno de bajar. Es enormemente larga, aunque no tan empinada como la subida. No hay que hacer mucha fuerza con las piernas, pero sí hay que moverlas muy rápido, y cuando llevas así 10 ó 15 minutos estás ya un poco harto.

Aquí me encontré con Francis, sobrino de nuestro compañero El Fuerzas (ambos habían viajado con el innombrable y yo en el coche), que iba un poco relajadillo. Así que le dije 'Macho, aquí hay que apretar aunque sea cuesta abajo'. Entramos juntos en meta pero por el camino fuimos dando caza poco a poco a varios grupillos, mientras que creo que a nosotros no nos adelantó nadie. Si acaso 3 ó 4 en la recta de meta, pero eran de éstos a los que acabábamos de pasar.

(aquí insertaré una foto cuando aparezca en alguno de los álbumes habituales)

Aquí estamos (cortesía de Gaby) entrando en meta.

En fin, una bonita carrera, aunque está muy lejos. La bolsa casi no pudo ser más exigua: una botella de aceite de 250 ml y una bolsa pequeña de una especie de perronillas. El apreritivete no estuvo mal, pero tampoco para tirar cohetes. Cerveza fría y en vasos de medio litro, eso sí, como tiene que ser. Ah, y el Dosquince puso (pusimos) en meta a 8 corredores, así que puntuamos como Club, por los pelos, pero puntuamos.

Gracias por estar ahí.
De nada por estar aquí.

Salu2.

1 comentario:

  1. Estas carreras son las que marcan diferencias. Como equipo vais a puntuar y habrá muy pocos que lo hagan en esta carrera, y aparte como dices al haber sólo 308 llegados a meta las posiciones son de las que te suben la moral.

    Ah, si vuestra botellita de aceite tenía como moho no os preocupéis, en principio es como se queda la cosa cuando la botella ha estado en un sitio frío. O eso me dijeron.

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