viernes, 14 de enero de 2011

Anatomía de una zapatilla

Sobran las palabras a la hora de ver cómo queda una zapatilla de running cuando, antes de tirarla, va un loco y la divide en dos con una sierra.

Pero aunque sobren, voy a decir lo que me encontré.

Aquí está la pareja en cuestión.

La zapa es una Joma modelo Titanium. Me costó bastante barata, aunque corrí 500 km y ninguna lesión, dolor, rozadura o similar.

Otra vista.

Y desde abajo. Como véis, no es ninguna maravilla aunque trae puente de transición y un inserto amortiguador en el talón.

Después de un rato de serrucho...

Un poco más cerca.

Otra imagen. La lengüeta me recuerda a cuando los bomberos cortan un coche accidentado para rescatar a los heridos. A otros quizá os recuerde a alguna gorrinería.

Detalle del talón. Toda la suela es de espuma, salvo algo de caucho en contacto con el suelo y una especie de 'ficha de jugar a las damas', aunque el doble de gorda, hecha de goma más blanda y semi-transparente.

Otro detalle más.

Debajo del 'gel' había una 'chapa' de plástico que lo hacía visible desde la suela, pero que a la vez evitaba que se saliera.

Aquí están las dos piezas.
Espero que os haya resultado interesante. Cuando vaya a tirar unas 'mejores' vamos a ver si las vuelvo a diseccionar y merecen la pena por el precio que pagamos por ellas, en comparación con las sencillas y baratas (pero efectivas) Joma Titanium.

Salu2.

3 comentarios:

  1. Alberto, parece que tienes algunas herramientas de corte y pocas ganas de pagar a un Psicólogo; ¡ bonita y sistemática visión interna de una zapatilla !, veo que es mejor tenerte como amigo que como enemigo (Veasé La Matanza de Texas).

    Un saludo.

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  2. ¡¡ Yo que me he venido al ordenador por que mi mujer estaba viendo CSI y me encuentro con la autopsia de una zapatilla !!

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