Entrenamiento Super-Colossal y su semejanza con las fases del maratón

El pasado domingo día 16 de enero, junto a la puerta principal de ECI, nos damos cita varios miembros del Club Dosquinjote y algún independiente amigo. En total 15 apuestos atletas, a saber:

• del Dosquince: Willy, Blas, Dioni, Fran Olivas, Jota, Luis y servidor
• del Don Quijote: Antonio y Mamen
• del Sarraz: María
• independientes: Victoria (la de las 38 carreras), su hermana y Román
• y no me acuerdo quiénes más, desconocidos para mí, que me perdonen, hasta completar 15 unidades

El total corrido fueron 18.680 m, mismo recorrido que el domingo anterior al que no asistieron tantos descerebrados como el día que nos ocupa (me incluyo). La foto aérea satelital es la siguiente:

Lo peor el tramo de 3 km y pico (sin exagerar) por el arcén de la Carretera de las Peñas.

Quiero destacar la analogía con las conocidas "fases psicogico-físicas del maratón" (ver: http://www.corredorespopulares.es/psicomaraton.html ), siendo en el caso concreto del entrenamiento del otro día, las siguientes:

• Fase de euforia: cuando nos vimos allí los 15, nerviositos perdíos, y empezamos a correr dirección Base Aérea. Creo que duró hasta el cruce con la AB-20.
• Fase de charla: hay que reconocer que duró bastante, más que la proporción normal durante el maratón. Aquí incluso hubo un retiro. Como en los maratones. Yo diría que hasta rebasar la base aérea y enfilar la Dehesa 'Los Llanos', cuando tropezó ya sabéis quién.
• Fase de transición: neutra en la que corrimos a un ritmillo decente sin estridencias, aunque algunos pasaron un poco de miedo en la 'Finca'l Perro'. Yo calculo que la fase acaba cuando paramos en La Pulgosa a beber agua.
• Fase latente: extenuación previa al colapso, mientras atravesamos el antedicho parque periurbano. Incluso hubo alguno que, no contento con atajar en las curvas, atajó el parque casi entero. Bueno, incluso se retiró y se quedó allí.
• Fase de sufrimiento: a lo largo de la Vía Verde que une la capital con La Pulgosa, bueno, para nosotros unía La Pulgosa con la capital, hubo varios desfallecimientos, varias paradas. Yo adelanté a 3 de los hasta entonces supervivientes, que al final llegaron andando a la meta. El cansancio era grande y todos ibamos muy tocados. Algunos incluso se detuvieron en el 'rotondón' que une la AB-20 con la Av. de España, a los que les tuve que gritar: ¡¡ la meta es en ECI, la meta es en ECI !!
• Éxtasis final de carrera: hay un momento en el que sabes que todo se ha acabado y que, aunque quedan unos metros, los vas a acabar corriendo. Más o menos frente a las oficinas del IMD, en la Av. de España, tuvimos esa sensación. Además, todo era cuesta abajo hasta el cruce con la Circunvalación.

Grandioso día, super colossal entrenamiento, sí señor.

El domingo algunos van a Santa Pola(*). Los que nos quedamos, creo que repetiremos, aunque propondré un recorrido algo más corto, parando a beber agua sobre el km 7, y con un ridículo tramo de carretera abierta al tráfico.

(*) Santa Pola es muy famosa, aunque yo no conozco a ninguna mujer que se llame "Pola". Tampoco he oído nunca de ningún fulano que se llame "Mamés", aunque San Mamés es también muy famoso.

Salu2.