Little dawn fountain

Para algunos será una mierda de marca, pero yo el domingo hice mi mejor diezmil. Cuarenta y seis minutos y cuarenta y cuatro segundos tuvieron la culpa. Y eso que esta carrera tiene un par de repechitos y unos cuantos miles de metros en los que hay que atravesar un camino con unos pedruscos que pa qué.

Eso sucedió en la mañana más maravillosa que jamás hubiese podido yo desear, en cuanto a lo meteorológico se refiere. Fresquita, soleada, carente de viento. Tuve el acierto de ponerme cerca de la alfombra de salida, porque sino los casi 1200 que allí nos dimos cita me hubieran estorbado en los primeros metros. Mejor que te adelanten si quieren.

El tío Pedro Tolosa me sacó esta retrataúra.

Salí rápido, sí, y aunque los primeros repechos hicieron bajar un poco el ritmo, luego en el llano aceleré cuanto pude, manteniendo unos 4:30 para los cuales iba abriendo la boca como un besugo para que me entrase bien el aire. Hasta casi el km 4 no me adelantaron las flechas humanas de David y Jorge. Con eso os digo todo (claro, que se despistaron en la salida).

La segunda vuelta simplemente traté de no bajar el ritmo, incluso me permití acelerar en el último kilómetro. Únicamente lo hice para evitar que Luis, que venía 50 m detrás de mí, no me alcanzase, cosa que no conseguí puesto que, el muy mariquita pensó más o menos lo mismo que yo pero al contrario, y me quitó las pegatinas a unos 100 m del arco de meta. Claro, que el que tuvo retuvo, y le salió el último mil en 3:40.

Señores, nos vemos en Villarrobledo.

Gracias por estar ahí.
De nada por estar aquí.

Salu2.