La bolsa no es de las mejores, pero por lo menos todo se aprovecha: un queso, una botella de vino, un refresco fresquito (y no el típico con un contenido de azúcar escandaloso). Y luego, cuando acabas, te puedes dar un baño, para algunos el primero de la temporada, en la piscina municipal, que hace "mañana de puertas abiertas". Por cierto, en la piscina hubo una foto épica, de esas que hacen historia. Una foto de amigos, de compañerismo, del buen rollo que se respira en las carreras (feisbuqueros, el año que viene hay que re-publicarla otra vez la semana antes de la carrera, y luego intentar repetirla).
Y una vez que te has refrescado por fuera, a la sombra de una gran carpa, ¡qué aperitivo! Alguno cogió una cerveza con una mano y un mini-bocata de guarra en la otra y, al dar respectivamente un sorbo y un bocado, se le puso la carne de gallina. Para mi gusto faltó pan, pero de lo demás sobró. Como la carrera era muy temprano, a las 9:30, eran sólo las 11:30 cuando ya llevábamos sólamente un par de cervezas, así que nos hicimos fuertes y algunos nos tomamos hasta cuatro unidades.
Tremendo sprint, con los últimos 500 m a ritmo de 4:01 min/km. |
De la carrera en sí qué queréis que os cuente: yo en mi línea (56:20, frente a los 57:02 del año pasado). El recorrido del año pasado (alguno decía que habían quitado la cuesta,
No hubo cambio de camisetas inter-clubes, a pesar de que coincidí allí con Puche de Caudete; no caí cuando le vi, se me iluminó la bombilla cuando iba por el km 2. Al final sí voy a La Gineta, y aún no tengo con quién proceder al intercambio, así que animarse. Eso sí, revolviendo en los armarios han aparecido las antiguas camisetas de cuando Maria Jesús era del Dosquince, así que tengo camisetas de varias tallas, tanto para hombre como para muhé.
Gracias por estar ahí.
De nada por estar aquí.
Salu2.
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