viernes, 14 de junio de 2013

Media Maratón de Albacete 2013



En Almansa, última carrera en la que participé, acababa de batir mi mejor marca en esta distancia. Pero desde ahí no he podido entrenar como quisiera. De hecho, estuve una semana entera parado completamente con motivo del viaje a Disneyland Paris con la familia. Considero esa semana clave en el entrenamiento de un medio maratón, entre 14 y 7 días antes de la carrera, pero sólo pude trotar algo en la semana anterior a la prueba, lo típico para ir descargando kilómetros, pero sin la carga previa. Así que mal en ese sentido: no llegaba bien fino. No en vano:

Soy un malo,
y eso es bueno.
Jamás seré bueno,
y eso no es malo.

Pero los días previos me fui picando conmigo mismo y, como parecía que el clima iba a ser el adecuado, me mentalicé para darlo todo. Incluso hice la descarga y carga de carbohidratos y me tomé un aporte en forma de polvos disolubles.

Niñas endosadas (puesto que también corría Maria Jesús), coche al parking, visita a la churrería aunque no tomamos nada, saludos, foto de equipo, más saludos, bajamos otra vez al parking a dejar el chándal y a darnos los últimos retoques, vuelta a subir, otra foto de equipo, más saludos, etc.

Fila superior, de izquierda a derecha: Paco Aparicio, Asun (hermana de Pedro León y cuñada de servidor), Fran Olivas, Gossi (medio tapado), Luis, Juan Perdigón (medio tapado), Presi (tapando), Juan Trampolín (muy tapado), rubia (ni idea), tío con barba (ni idea), morena con gafas (ni idea), Maria Jesús, tío con gorra (ni idea), Isa trainer, Victoria, Carri, Corominas, rubia 968 (no me acuerdo de cómo se llama), Jesús Alarcón, Antonio Aroca, Laureano, el de la gorra creo que es Javi Martínez, medio agachado Quijote (ni idea), Paco FLdlN, Santoyo, medio agachado Quijote 2 (ni idea), Ángel Robles, Jose Carratalá, Quijote 3 (ni idea). Sentados, de izquierda a derecha: Virgilio, Dioni (en la posición de Wenceslao), Pedro León, David, una cabeza (ni idea), Blas, servidor, tío de negro sentado (ni idea, creo que un amigo de Jorge), Paquito Sirvent, Ramón, Juanra, Quijote 4 (ni idea) y Jorge.

Como siempre en esta carrera, a intentar colocarnos bien. En otras es casi mejor colocarse detrás para ir viendo el paisaje sí, sí, el paisaje, como si no te conociéramos ya. Tanto, que casi nos metemos en el cajón reservado a los del Campeonato de España. Reculamos un poco y nos colamos a unos 5 metros de la segunda línea de salida, esa que luego avanzó otros 20 ó 30 metros cuando dejaron que nos juntásemos con los de delante. Así que allí estabamos Juanra, Paquito y yo. Me prometieron que hacíamos juntos hasta allá por el km 8 a ritmo de 1:40, pero me lo decían más por educación que por otra cosa, porque estoy lejos de su estado de forma y además:

Soy un malo,
y eso es bueno.
Jamás seré bueno,
y eso no es malo.

No hubo tiempo de nervios, ni de estiramientos. En seguida dan el tiro al aire y una masa enfurecida de más de 3000 individuos e individuas se lanza a tomar las calles. Como siempre, unos quieren ganar, ya sea en la general, en su categoría, por equipos, o como local. Otros se conforman con participar y pasar un rato lo más agradable posible, y con acabar les vale vamos, lo que tú llamas "los pusilánimes". Muchos quieren superarse a sí mismos, haciendo mejor marca en esta prueba de Albacete en concreto, mejor marca de la temporada, o mejor en la distancia del medio maratón. Otros acompañan a algún amigo o familiar para que hagan marca o la acaben dignamente. También los hay que no están en el grupo, que se han tenido que quedar a ver pasarnos desde la barrera, algunos porque de verdad no pueden, otros porque se buscan una escusa a si mismos para no ir ni a ver pasar la carrera los super-pusilánimes, y otros porque no tienen lo que hay que tener.

Vamos al lío: la salida es rápida, aunque en la primera curva siempre se forma un tapón. Por suerte no me entretuve mucho y pronto estaba marchando a velocidad razonable. Muchísima gente, damos la vuelta por el nuevo tramo de la Avenida de Es...¡páña! hasta la Circunvalación y volvemos en dirección al primer paso por la salida-meta. Kilómetro 1, frente a Titis Sur, en 4:49 incluído tapón. Kilómetro 2, frente a la Inspección de Trabajo, en 4:22. Cuando llego a la Punta del Parque ya llevo a Paquito y a Juanra a 25 m, pero sabiamente decido no seguirles puesto que:

Soy un malo,
y eso es bueno.
Jamás seré bueno,
y eso no es malo.

Llega el km 3, en 4:37, poco antes de llegar al Altozano, y ya voy resoplando como una locomotora vieja. Me temo que no voya a disfrutar de esta carrera, puesto que estoy mentalizado a darlo todo hasta el final.

Poco más de dos kilómetros y ya llevo cara de circunstancias.

Bien, tradicionalmente en este tipo de carreras tan multitudinarias hay que intentar salir los 2 ó 3 primeros km muy por debajo del ritmo medio previsto (que en mi caso eran 4:52 de pancarta, no de GPS), para después mantener el ritmo medio sin intentar perder segundos, pero intentando mantener lo que se ha ganado al principio por si nos hiciera falta al final. Así que era momento de bajar un pelín el pie. Paso la Avenida de la Estación haciéndome la composición de lugar de quién va aún delante y quién detrás, y llego al km 4, a la entrada al Paseo de la Libertad (ya de vuelta) en 4:40. Giro en el Altozano, mini-subida a la Catedral, bajada por la calle Feria que está bastante concurrida de gente, aunque no debe hacer suficiente fresco porque son los menos los que aplauden. Llego al km 5, al poco de pasar el Molino de la Feria, en 4:45.

Me adelanta Fran Olivas, que se ha debido despistar en la salida. Tal y como habían dibujado en el plano, la carrera discurre por la calle y no por el paseo de la Feria, al contrario de como suele ocurrir tradicionalmente. No me pilla de sorpresa porque ya había visto las vallas colocadas esa misma mañana frente a la Caseta de los Jardinillos, así que psicológicamente me apunto un tanto por haber reconocido correctamente el terreno. Giro y enfilo mi calle. Mi compañera del trabajo Ana está frente al antiguo Sandokan como prometió y me aplaude como una posesa. Paso por mi casa y el vecino del que os hablé en Casas de Lázaro está asomado al balcón en pijama el año que viene lo mismo se apunta y hasta puede que incluso te gane, pero hoy por hoy puedes decirle "¡¡Pusilánime!!". Me adelanta Jorge, que también ha salido muy atrás y ha tardado todo este tramo en darme caza. El km 6 está frente al colegio del Santo Ángel, y he tardado otros 4:45. De momento voy a ritmo de récord pero tengo clara mi falta de tiradas largas y sé que voy a pegar el petardazo más pronto que tarde, ya que:

Soy un malo,
y eso es bueno.
Jamás seré bueno,
y eso no es malo.

Estratégicamente me coloco en el centro de la calle para pillar la Glorieta de Francisco Pizarro de refilón por el camino geométricamente más favorable, y después afronto la larguísima Arquitecto Vandelvira, a cuyo término está el parque y justamente al llegar ahí está también hoy la pancarta del km 7, que hago en 4:53. Subidita que se agarra y al llegar a la Fuente giro a la derecha en lugar de a la izquierda como es tradición. En este tramo me ciño a la derecha todo lo que puedo porque he aprendido en la primera mini-vuelta que hay que llegar hasta el final, y que así la última isleta en la que hay que dar la vuelta te pilla más o menos de frente, ahorrando unos metros y algo de sufrimiento. Al poquito de entrar me cruzo con Juanra y Paquito que van juntos, pero ellos no me ven. Calculo la diferencia en unos 500 m, puesto que este ida-y-vuelta tiene unos 600 metros en total, yo no he hecho nada más que entrar y ellos ya están llegando a la Fuente ¿seguís alguno leyendo aún? ¿estáis locos?. Casi al final me cruzo con Jorge, doy la vuelta, como digo, de la manera trigonométricamente óptima, y regreso hacia la Fuente ¿por qué pones "fuente" con mayúscula? porque me sale de la punta del capullo, calla, coño, y déjame escribir. A la altura del Edificio Covirco está el km 8, en el que he tardado 4:49.

Hacía un rato me había alcanzado Virgilio. Entre que llevo la música y oigo poco, y que voy con lo justito, apenas puedo hablarle. Este tío corre muchísimo más que yo, pero como está en "baja" forma, me acompaña un buen trecho, lo cual me anima bastante, porque pensaba que iba a hacer la carrera completamente solo. Pero bueno, llegando al Altozano me empieza a sacar distancia, por lo que le digo que tire y le doy las gracias. Un poquito más atrás, en el cruce de la calle Tinte con la Calle Ancha, estaba el km 9, que me sale en 4:43.

Aquí servidor con Virgilio. Fueron sólo unos cientos de metros, pero me vinieron bastante bien.
La Plaza del Altozano: siempre me ha encantado su mezcla de modernismo y edificios antiguos. Me recuerda mucho a la Plaza de Callao de Madrid. A la izquierda hay un montón de tías bailando zumba, a las cuales no había visto en la primera vuelta sería por tu ritmo frenético, no te jode. Con la simpatía propia del Primer Ministro Tayyip Erdogan (tío majo donde los haya; bueno, éste y Bashar al-Assad también majísimo y simpatiquísimo), les lanzo unos besos y, a continuación, echo mano del bolsillo trasero y voy preparando la primera cápsula de glucosa, porque me suena que el próximo punto de agua estará entre el Puente de Madera y el Sembrador. Giro y subida. La única cosa que se puede llamar subida, aunque tampoco lo es en realidad, acostumbrados a las bromitas a la que nos tienen acostumbrados por estos pueblos de la provincia. En esta calle saco de nuevo el tiralíneas y hago de nuevo el trazado super mega chupi corto: derecha, izquierda, derecha, izquierda. Nada más empezar la bajada está el km 10, que me sale en 4:59. En el global llevo 48:20, a ritmo medio de 4:50.

Voy bastante asfixiado, me tomo la glucosa y bebo algo de agua, pero no me entra bien. Por suerte no hace calor. Calle de ida y vuelta en la Avenida de la Estación. Sólo reconozco a unos pocos de vista, y a 2 ó 3 de saludar. ¡Madre mía, cuánta gente, y cómo corren los cabrones! Al llegar al giro a la derecha para coger la calle Martínez de la Ossa, justo a la altura de Mapfre, está el km 11, que me ha salido en 4:58. Empieza a hacerme efecto la glucosa, o eso creo yo, y me pego al lado derecho para ahorrarme unos metros al llegar al giro que sé que hay más adelante. Este tramo es aburrido. La calle se hace larguísima. Casi un kilometro entero hasta el final, casi llegando a la rotonda, donde está el 12, que me sale a 4:55.

Me pesan las piernas, no me encuentro ligero. El tramo que viene ahora es infumable, pero intento no bajar la marcha. Por el nivel de esfuerzo que siento que voy haciendo, debería ir más rápido, a eso de 4:50, pero voy más lento. Se me está empezando a estropear el récord, como temía. ¡¡Venga, vamos!! Visualizo el recorrido en mi mente y me pego al lado derecho de la calle. Voy yo solo por ese lado, pero son los demás los que se equivocan, porque este año no hay que girar por la calle Casas Ibáñez, sino por la siguiente, la Avenida de la Mancha. Así que primero pasaremos la glorieta nueva, dejándola a la izquierda. Así que todos los que se han pegado a ese lado van a tener que volver a la línea que yo me he marcado, haciendo unos metros más que yo. Además, así voy por la sombra de los árboles. Al pasar, por fin, la glorieta, me pego a la izquierda poco a poco. Llegando al final, antes del giro, hay unos tíos de la Cruz Roja y me parece ver que Juan Soler se ha parado ¿a por réflex, a por agua, a por papel higiénico?, así que paso a su lado y le palmeo el hombro pero, como voy medio zombi, casi le meto una colleja. Al poco de girar está el km 13, que me sale en 5:01. Es el km más lento por ahora y, ¡atención, spoiler!, el de toda la prueba (fin del spoiler). Voy, lenta pero inexorablemente, a menos. Pero saco fuerzas de donde no las hay y trato de acelerar un poco, repitiéndome una y otra vez el tantra del día:

Soy un malo,
y eso es bueno.
Jamás seré bueno,
y eso no es malo.

Giro en la calle Paris de Los Llanos del Águila. Casi desierta a pesar de todo el mundo que vive aquí. Estarán de resaca, por que son las fiestas del barrio o con cagalera del garrafón. Derecha, izquierda, comisaría de Policía Local no se te olvide decir que te subes a la acera, avanzo, izquierda te subes otra vez a la acera, tramposillo. Ahora cogemos la calle Casas Ibáñez pero en sentido contrario al habitual. En seguida giro a la derecha para coger la calle de La Paz nuevo bocado al recorrido, subiéndote, tú y todos, por la acera, ¡que hubieran puesto un juez, no te jode!, frente a cuyo teatro está el km 14, en 4:59. Están dando agua, así que voy a tener que adelantar el segundo vial de glucosa por dos motivos: porque están dando aquí el agua y porque voy reventado. También aprovecho y me echo agua en al almendra, que se me empieza a cocer.

Calle Gabriel Ciscar, barrio de la Industria. Se va a hacer dura. No hay mucha gente, pero alguno anima y se hace más llevadera. Por suerte es todo sombra. Trato de apretar y parece que voy mejor. Joder, nos llevan hasta el mismísimo final de la calle. Media vuelta a la altura de la mutua Asepeyo y regresando por Juan de Toledo. Más o menos a la mitad de esta calle está el km 15 con su correspondiente alfombrilla de cronometraje: 4:50, ¡Bien! ¡¡Vamos!!

Iglesia, polideportivo, giro a la derecha, nuevo giro y empieza la calle más larga del Universo Conocido: el Paseo de la Cuba. Desconecto, me pongo en piloto automático. Cuando llevo una eternidad aún estoy terminando la valla de la Fábrica de Harinas. Al otro lado del Parque Lineal hay gente corriendo en sentido contrario a la que saco 4 km, toda una hazaña para mí que:

Soy un malo,
y eso es bueno.
Jamás seré bueno,
y eso no es malo.

El km 16 está poco antes de llegar a la gasolinera, y me sale en 4:56. A estas alturas, todo lo que sean menos de 5:00 me saben a gloria bendita. Para mis adentros me queda el orgullo de que no me he dejado hundir. A falta de poder estirar la zancada, doy pasitos cortos pero rápidos. Resoplo, bufo, jadeo, pero no paro, no puedo parar, sigo, ¡voy dándolo todo, joder!.

Tras una eternidad, se acaba la calle y llego al Sembrador, giro en el Paseo de la Libertad y llego al Altozano, que está repleto de gente. Saco el tiralíneas para subir la cuestecita de la Catedral. A la altura de la calle del Cura, junto al Almuerzódromo, allí está el km 17, que me sale en 4:46.

Me lanzo frenéticamente calle Feria alante vamos a ver, dos cosas, palomín: para empezar la palabra "alante" no existe, debiendo usarse "adelante" ¿es que no veías el Lingo, que a Ramoncín le dolía la boca de decirlo? y punto número dos, ¿frenéticamente? ja, ja, ja, ja, ja, con la mente puesta en que mis niñas tienen que estar por esa zona viendo la carrera. Alli están, frente a La Chata Bullring, y les choco la mano como suelo. Y también a mis suegros. Bueno, ya queda menos, ya no queda nada, el km 18 está a tiro de piedra y no vas mal, no va a ser para récord, pero venga, ánimo. Efectiviwonder, susodicho km está justo frente al Pincho, y me sale en 4:55.

Parece que voy andando, pero no. Gran foto de David-el-de-Lauri.

Tengo calor, no bajo el ritmo, sigo, más, venga, me echo agua por encima, paso por mi casa, pero ya ni miro si hay algún vecino asomado, que les follen, sigo, más, llego a la glorieta otra vez, uf, uf, la Guagua, venga, vamos, joder, qué calle más larga, pero venga, si la he hecho mil veces. Kilómetro 19, a la altura del cruce con la calle... yo qué se, en 4:54, venga, sólo quedan dos. El parque, giro a la derecha, aquí siempre hay gente, hoy también, curva, bordeando la valla, semáforo, arriba, placilla a la derecha, arriba, la iglesia, joder, cuántos corredores incluso a estas alturas, ¡hóstias, uno va descalzo!, y encima va delante, qué greñas, parece un Sansón, tú a lo tuyo, vamos, ya se ve la Fuente, pero ojo, que este año no te puedes lanzar para abajo, hay que ir a la derecha hacia ECI, venga, vamos, uf, uf, buf, buf, ay, ay, parezco la Sharapova con tanto jadeo, Luis y el Presi me animan y me gritan, vamos, venga, joder, la Avenida de España, (km 20, en 4:54) qué larga parece, algunos suertudos ya vienen de vuelta, sólo les queda la cuesta abajo, qué ganas tengo de pararme, venga, sigo, me pego a la derecha, una mujer con un carrito, le hago un gesto con el brazo para que se quite, sigo, joder, un calvo, le repito el gesto, mierda, era el fotógrafo de los Keniatas, sigo, veo a Majo, la mujer de Juanra, con los críos, al final de la calle, no le da tiempo a sacar el móvil para una foto, uf, uf, giro, jadeo, una jueza de la Federación se ríe y me anima, última recta, joder qué larga, me siento espeso, pero aprieto, corro, me adelanta Pepe el Farma, ¿otra vez? me había adelantado hacía un siglo, pero le habré vuelto a adelantar yo sin darme cuenta, voy medio mareado, no sé ni qué grupo llevo en el mp3, a la derecha me saludan Chumillas y Magán, Magán y Chumillas, me animan, qué suertudos, hace un siglo que han dejado de sufrir, y yo aquí como un pringao, venga, vamos tío, que no queda nada, la Fuente, por fin, cuesta abajo, ¡cojones!, un tío que va haciendo marcha y que adelanté hace unos kilómetros se pone a mi altura y me adelanta, ¡y una mierda!, le esprinto, pero esprinta él también, sin dejar de hacer marcha el muy cabrón, esprinto más, que le follen, ¿dónde está la puta meta?, no está a la derecha, ¡mierda, está a la izquierda!, ¡¡¡pero a tomar por culo, está casi en la Punta del Parqueeeee!!!, ¿a quién se le ha ocurrido esta última bromita? me cago en tó lo que se menea, voy reventado, la zandada larguísima, el corazón se me sale por la boca y por las orejas, por fin, voy a llegar, levanto los brazos... se acabó.

El marchador, con el dorsal 2828, a quien parece que al final mojé la oreja. No estuve seguro hasta que no ví la foto. Si ampliáis la foto veréis que casi todo el mundo del público le mira a él.

Epílogo:

El km 21 lo hice en 4:22. En total 1:43:20, que es mi tercera mejor marca en media maratón homologada (excluyo de este ránking un día que hice 1:41 y pico en Villarrobledo que, como todo el mundo sabe, con excepción de una persona, mide como unos 400 metros menos). Y es mi mejor marca en la media de Albacete. Para mi escaso entrenamiento de las últimas semanas está fenomenal, así que estoy muy contento.

Cogí el botellón de agua, la bolsa blanca con los frutos secos (ojo, bolsa de pipas caducada) y bajé al coche a cambiarme de camiseta y secarme un poco. Cogí una bolsa con una camiseta seca y una toalla para mi mujer y subí a esperarla. Enseñé el dorsal para volverme a colar en la zona habilitada para los atletas, justo cuando el reloj marcaba dos horas de carrera. María Jesús debería estar al caer, así que esperé un poco estirando, pero como no venía y se te escapó un pedo ultramaloliente que no aguantabas ni tú me fui al Parque a tomarme un trozo de sandía y tres cervezas. Charla con los compañeros del Dosquince y con alguno más, con la típica conversación: ¡qué buen día ha hecho! etc, etc, bla bla blá, bla bla blá. También los típicos toca-huevos hicieron el típico comentario acerca de la supuesta típica mala medición del recorrido.

Por fin llegan Maria Jesús y su trainer, Isa. Hasta el km 15 más o menos bien, pero a partir de ahí, pajarón, sufrimiento, cansancio, extenuación, sed, paradas constantes... un calvario. Su media más lenta, en 2:08. Pero bueno, a pesar de todo, sólo 2 minutos más lenta que su marca habitual (una vez hizo 2:02, pero las otras cuatro veces fueron 2:06).

El próximo domingo voy a ir a la carrera de San Pedro, pero después voy a estar, creo, una buena temporada sin ir a las carreras. Bueno, quizá vaya a La Gineta, pero a hacer fotos. En el tema del intercambio de camisetas, aunque tengo apalabrados ya unos cuantos, todos me fallan en San Pedro. Pero estoy abierto a un intercambio sobre la marcha, es decir, allí mismo y sin previo aviso... por si a alguno os hace ilusión poneros un día "la de cuadros".

Gracias por estar ahí.
De nada por estar aquí.

Salu2.

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