Con semejante presentación la crónica que, oh querido lector, estás leyendo, no puede sino decaer más o menos estrepitosamente en calidad. Como la carrera de Abengibre-bre ya la conocéis, no entraré en describir que consta de dos vueltas idénticas de 5 km bastante bien medidos, que nada más empezar hay una cuesta de 1 km aproximadamente, en lo que allí llaman, o llamaban, Camino de Abengibre a Las Eras, luego otro km largo llaneando entre viñas, para luego dar la vuelta por un camino más o menos paralelo al anterior, descendente para más señas, que nos devuelve al pueblo en el que, tras un breve callejeo de otro km más o menos, volvemos al punto de partida. Y así dos vueltas. Lo que sí diré es que llevaba varios años sin ir a esta carrera, a pesar de haber sido uno de los 100 (más o menos) participantes en la primera edición de la susodicha, allá por ¿2007?, cuando no formaba todavía parte del Circuito y aún había huecos en varios fines de semana.
Conocí a Champi el año pasado en la última carrera, la de las Navas
El otro día, antes de empezar el correteo en Abengibre-bre, le comenté al Dr. Segura que, a pesar de haberme devanado el celebro en la última entrada correspondiénete a la carrera de Molinicos, y que no es por nada pero me había quedado bastante requetechupiguay, que "sólo" había tenido unas 90 visitas (por cierto, sólo un puñado de unos 20 "me gusta" en el CaraLibro, ¡¡cabrones, madafacas, darle!!), mientras que otras más infames habían tenido más lectores. Pues he de decirte, Segura, lector, que cuando he entrado para empezar a escribir, con poca gana, esta entrada, me he topado con que las estadísticas de blogger me informan de casi 550 visitas a Moll y Nick os ví. ¿Y todo esto a santo de qué lo cuento? Ni idea, hasta yo me he perdido. Bueno, sí, que o las estadísticas de blogger están mal o esto se está volviendo bizarro, grotesco.
Al fondo se ve a unos que ya venían abrazándose para la foto. |
Por una vez, y a ver si sirve de precedente, la reunión-conciliábulo-aquelarre de la delegación dosquinceña se hizo con un hueco en el extremo de una de las mesas, donde me clavé tres grandes vasos de cerveza que me supieron a gloria bendita y que me hidrataron convenientemente, así como un buen puñado de patatas fritas que, como todo el mundo sabe, presentan la combinación perfecta de hidratos y grasa para la recuperación post-carrera.
- Camarero, ¿puede uested decirme el menu del día?
- Pues verá, señor, de primero tenemos arroz a la cubana, o bien arroz con pollo y setas agridulces.
- ¿Y de segundo?
- De segundo, paella o arroz con conejo.
- ¡Coño! ¿Y de postre?
- De postre tenemos arroz con leche o arroz dulce con caramelo.
- Todo tiene arroz, menos mal que la música que tienen puesta es buena... ¿quién canta?
- Claro, señor, en el equipo de música siempre ponemos... a-rroz Stewart.
(nota: el porqué de este chiste así sin venir a cuento sólo lo conoce una persona, a los demás que os follen)
Y ya por último, o penúltimo, felicitar a los ganadores. Me sorprendió el masculino porque, con el viento que hacía, sus apéndices orejiles le hacían de freno con el viento en contra, si bien estoy cayendo en la cuenta de que también harían de velamen impulsor cuando llevaba el viento a favor. Enhorabuena también a Elena pero, no quiero terminar sin felicitar también a Adela que ha terminado este año segunda en todas las carreras menos en Elche, que fue tercera (a Yeste no fue, no por nada, sino porque se fue a Santa Pola). ¡¡Ánimo Ade, a ver si en alguna de las próximas carreras no te arrebata el triunfo alguna de estas cabr**as!!
Gracias por estar ahí.
De nada por estar aquí.
Salu2.
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