domingo, 6 de mayo de 2012

The Era of the Alps (or Alp Era)

Hacía varios años que no iba yo a Alpera, pero este año he hecho una excepción y he vuelto por los fueros de este pueblo que se asienta a los pies del Mugrón.

Aparte de lo asqueroso y repulsivo, la canción es buenísima. Promesa de Alberto, escuchádla.

Uno de esos días en los que no tiene uno muchas ganas de correr, y además con la sospecha de que podía repetirse el turbión de aquel año, aunque luego se oye el pistolón y todos salimos más lanzados
de la cuenta.

La organización fue previsora y el reparto de dorsales se hizo en un amplio garaje (amplio para meter un coche, pero para dar dorsales regular). También hizo buena previsión de cerveza, porque antaño empezaban a repartirla entre los alperinos más de una hora antes del inicio de la prueba y, claro, luego no quedaba para los sedientos atletas (sobre todo para los más sedientos y más tardíos, ¿eh, Gossi?). Pero esta vez se ve que compraron más barriles, porque creo que hubo cerveza para todos los atletas, así como para los más chuzos del pueblo, a quienes les abrieron el grifo en la modalidad barra libre por lo menos una hora y pico antes. Para que aplaudieran con más alegría, supongo.

Aquí me tenéis encarando la recta de meta al final de la primera vuelta grande.
El recorrido ya lo conocéis. Una minivuelta y dos maxivueltas. En total dicen que 10.700, pero los GPS y yo calculamos unos 10.250 reales. El callejeo es bastante desorientador, con suaves repechos tanto para arriba como para abajo, que te obligan a intentar llevar un esfuerzo constante, porque lo que es mantener el ritmo es casi imposible.

Por lo que a mi respecta, salí a un ritmo más o menos cómodo, apretando un poco más al final. El km más lento fue a 4:48, correspondiente a la cuesta interminable que hay paralela al boulevard de meta (ya sabéis a cual me refiero). Al final, 47:23 a un ritmo medio de 4:38 calculados sobre 10.220 m que midió el chisme.

Agradecer a Alpera, aparte de subsanar con nota los fallos de otras ediciones, la bolsa de obsequios, que recuerda a las de antaño, con camiseta técnica de diseño agradable, botella de vino, bandejas de champiñones, refresco, etc.

El domingo por la mañana volví a salir a entrenar, junto a Javier Mtnez. del Don Quijote, para hacerme otros 16 km a buen ritmo. Y el martes acudí a Tinajeros, pero esa crónica va a la web del Dosquince (www.dosquince.es).

Y aprovechando la ocasión, que la pintan calva, desearos suerte a todos en la inminente Media Maratón de Albacete. El año pasado le eché muchas ganas e ilusión para intentar bajar de 1:45, y lo conseguí. Este año estoy en mejor forma aún, y puedo bajar de 1:40 seguramente, aunque me va a costar un esfuerzo descomunal y que la mañana acompañe en lo meteorológico; lo que no he hecho es daros el coñazo con entrenamientos específicos... porque no los ha habido. Simplemente he tratado de acumular todos los km posibles últimamente, y entrenar siempre o casi siempre a ritmos cómodo-altos. En fin, nos vemos en la Avenida de España el día 13.

Gracias por estar ahí.
De nada por estar aquí.

Salu2.

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