viernes, 10 de agosto de 2012

Triatlón de Agramón 2012

No sé si se está haciendo una costumbre o qué, no sabría bien cómo llamarlo, pero la verdad es que después de tanta carrera, apetece hacer alguna competición ligeramente distinta, y una buena opción es, si no se tiene miedo al ridículo (como a mí me pasa) este Triatlón de Agramón.

Ya participé el año pasado, y en 2012 he repetido con mucho mejor resultado. Aunque hay que tener en cuenta que es una prueba agotadora, sobre todo con el calor que hace en esta época del año en estos parajes hellineros. Por tanto, como ya describí en qué consiste la prueba en la entrada del año pasado, paso sin más a cronizar lo acontecido en esta edición.



NOTA: El editor de Blogger es una puta mierda y, aunque he separado los párrafos hasta en 5 ocasiones, el muy hijoputa me lo deja todo en un sólo bloque. NOTA de ÚLTIMA HORA: corregido gracias a la inserción de un código HTML forzando el salto con "br/".

Hay que salir temprano de casa. Aunque empieza a las 18:30, conviene estar allí con tiempo. Así que quedé con el ex dosquinceño Manuel a las 15:30 en su casa para salir para allá (este año en el Dosquince han sido todos unos cobardicas). Esta vez llevé mi coche, donde, echando los asientos traseros hacia adelante y quitando las sillitas infantiles, caben dos bicis sin problema.

En Agramón habían dispuesto el Box 2 y la meta de otra manera distinta al año anterior, más amplia, mejor distribuida y más elegante, lo cual hizo que tuviésemos algún problema para volver con el coche hacia atrás una vez que nos habíamos metido en la boca del lobo, es decir, junto al arco inflable. Y es que yo siempre empleo con el coche la siguiente máxima de mi amigo Alfredo: "Cuando vayas a un lugar en coche y estés buscando sitio para aparcar, no aparques nunca antes de llegar: siempre ve hasta la misma puerta del sitio a donde te dirijas. En caso de que allí no haya sitio, que lo habrá, entoces ya ponte a dar vueltas".

Lo primero fue ir a recoger dorsales, material y bolsa-obsequio y Oh my god, no estoy en la lista. Por suerte Amando, el presi del Club Triatlón Hellín me adjudica el dorsal 91 correspondiente a alguien que no se iba a presentar. En la bolsa iban el dorsal, goma, imperdibles, dorsales adhesivos para bici y casco, chip y, como regalos, una camiseta técnica naranja-fosforito, botella de aceite, salchichón, caramelos y portachip (de regalo, aparte del que había que ponerse que te lo quitaban al final).

Aprovechamos que teníamos el coche allí de manera temporalmente ilegal para descargar las bicis y subirlas al camión. Aquí tengo que aclarar varias cosas: a) el año pasado participé con mi bici de montaña, con nefastos resultados en este segmento; b) no cogía una bici desde que finalicé mi preparación para el pasado maratón de Valencia, es decir, desde medidados de noviembre de 2011; c) la bici, de carreras, me la prestaron 15 días antes de la prueba, y sólo la probé 2 veces en los que hice unos 21 km cada vez, es decir, que mi entrenamiento en este segmento era prácticamente ridículo.

Además, añadiré: a) el fin de semana previo tuve unas jaquecas de caballo, acompañadas de un poco de fiebre (me perdí la inauguración de los JJ.OO. por este motivo); b) los dolores no cesaron hasta el martes, fecha desde la cual empecé a tomar antibióticos, y a la fecha de redacción aún estoy acabando la caja; c) en los últimos 10 días sólo nadé, unas 4 ó 5 sesiones de 500 m, y corrí un día, el jueves, 6 km (aunque aún estaba regularcillo); d) a todo esto añadir que soy bastante paquete en general en cualquier disciplina deportiva, salvo en natación que no me defiendo del todo mal; e) por el culo te la hinco; f) la equipación de triatleta que llevaba era de flipar (de flipar de chunga), pero eso lo describiré poco a poco.

Alguien se encargaría de bajar nuestra bici allí, junto al embalse, porque nosotros nos fuimos a aparcar bien el coche y a preparar el material. La verdad es que tampoco es gran cosa lo que hay que llevar, pero es muy importante repasarlo bien para no olvidarse de nada. Después nos fuimos a echar un vistazo al Box 2 para saber más o menos dónde tendríamos que dejar la bici (bueno, y Manu dejó unas zapas allí, yo dejé esa cesta vacía porque soy un gualtrapa y llevo las mismas en la bici), y luego a esperar a que saliese el autobús en dirección al embalse. Después de un buen rato de espera durante el cual decidimos seguir la táctica "perro acostado a la siesta a la sombra en las calles de Sevilla" (quietecitos que hacía calor), nos montamos en el susodicho, coicidiendo allí con Pedro de la Rosa del Don Quijote y Lázaro, y nos llevan por fin al embalse de Camarillas.

Tranquilamente cogemos nuestras bicis y pasamos al Box 1 a dejarlas preparaditas. Y con el gorro y poco más bajamos a la "playa". El embalse está bastante más vacío que hace un año. Deduzco que ha llovido menos, aunque lo mismo es por la crisis. Bueno, lo que seguro es por la crisis es lo de las zodiac: este año sólo hay una y los demás son piragüistas, que, al no llevar motor, son más baratos y ecológicos, y de paso contribuímos a la práctica deportiva, mira tú luego David Cal. Por Radio Macuto oímos que falta un autobús por llegar, así que yo me dedico a ponerme y quitarme el gorro 4 ó 5 veces hasta que queda bien encasquetado tapando orejas y demás. Este año le pego unos mordiscos para que el agua se cuele entre gorro y almendra, mojando el pelo y refrescando el cráneo, no como el año pasado que se me quedó como si lo hubiera metido en un microondas y casi se me cuece. También me distraigo comprobando a ver cuántos cutres no llevan mono específico de triatlón, como yo, que voy en mallas de correr y sin gayumbos. Y por más que busco, no veo a nadie. Todos con su mono, así que, soy el único ¡óle mis huevos! (ciertamente creo que haber llevado uno no hubiese influído positivamente en el resultado). Y según busco, me doy cuenta de que las tías que practican este deporte están bastante buenas, en concreto había una tía con trencitas que, bueno, me voy a callar.
Cuando encontré esta foto, después de ya publicada esta entrada del Blog, casi se me saltan las lágrimas. Lo digo porque se aprecian los siguientes hechos narrados: a) que soy el único que no lleva mono de triatlón, b) que mientras que nadie se toca la cabeza, yo insisto en probarme y volverme a probar el gorro de los cojones, c) que las tías están tremendas.


De repente suena la bocina y ¡¡al agua!! Empiezo a nadar con cierta parsimonia, sin agobiarme, y me llevo un par de mandobles, nada del otro mundo. Conforme voy cogiendo velocidad de crucero, nunca mejor dicho, me doy cuenta de que se me ha olvidado porner el crono en marcha, mierda me cago en su puta madre, así que le doy al botón y sigo. Al rato me cosco de que la trabilla del reloj se ha soltado, así que paro un par de segundos a meterla en su sitio. Antes de llegar a la primera boya se me ha metido algo de agua en las gafas, así que rápidamente las vacío y sigo. Giro en la boya, nuevo giro y enfilo la recta final a contraluz. Este año sí diviso bien a dónde me tengo que dirigir. Tengo también un par de tíos de referencia nadando al lado y eso me ayuda a no torcerme.

Al salir del agua voy jadeando como un boqueroncillo, encuentro rápidamente mis zapatillas, me las envaino no sin antes ponerme los calcetines (chúpate ese detalle de cutre-triatleta) y salgo disparado por el camino que lleva al Box 1. Mientras, aprovecho para ponerme la camiseta del Dosquince y  (atentos, otra cutrez que nadie hacía) los guantes de ciclismo, un huevo colgando y otro lo mismo. Al llegar arriba voy aún más cansado, lógicamente, y en un periquete me preparo para la bici y salgo echando leches.

"A caballo regalao no le mires el dentao", así que aunque la bici no era la mejor del mundo, más bien la peor de las que allí se dieron cita, hice lo que pude. El primer cuestón me dejó tocadísimo y calculo que me adelantaron unos 50, pero por lo menos no se me salió la cadena ni me tuve que bajar para subir andando. Al llegar arriba estaba pidiendo líquido a gritos, así que empiné el codo todo lo que pude, que no fue mucho, puesto que no domino la técnica bebetoria y además como el contenido iba medio helado no te creas que salía muy bien. Si hubieran retransmitido por la tele mi participación, que descojono hubiera sido.

Cuando llegué al km 5 ya me había cogido Pedro de la Rosa y pensé "joder, aún me quedan 3/4 partes". El perfil se volvió más llevadero por momentos y entorno al km 8 me dio caza Manu, pero después de llegar al río en el km 10, todo para arriba. Al llegar al pueblo la gente animaba bastante por lo que me dio la impresión de ir más rápido. Después el último tramo de carretera dirección Hellín hasta llegar al sitio empinado donde, por suerte se da la vuelta. Esta vez confié en que no fuese el penúltimo como el año pasado... y así fue. No sé cuantos vendrían, calculo que unos 30, entre ellos Lázaro. A todo esto decir que ya me habrían adelantado otros 50 individuos y alguna individua, a pesar de que éstas macizorras salían ¿5? ¿10? minutos más tarde.

Entro al pueblo pisándole los talones a uno que cuando llega frente a la jueza del pie a tierra se pega un hostión de mucho cuidado por no saber sacar los pies de los pedales: ¡¡Ja, ja, ja, qué tontaco!! Si estás leyendo esto "¡¡Jódete, gilipollas!!". Con la camaradería que me caracteriza, paso a su lado sin mirarle a la cara (pero también sin pisarle) y aprovecho así para hacer mi único adelantamiento en toda la prueba. Localizo el hueco para la bici y hago el ritual de dejarla y quitarme el casco y los guantes y me pongo a trotar penosamente dentro del Box 2 hasta que por fin llego a la salida del mismo.

No puedo ni con mi alma, voy exhausto, pero me propongo aguantar hasta el primer avituallamiento de botellines de agua que hay a escasos 200 m. Allí me paro a andar y beber y continúo por ese carreterín asqueroso de los cojones donde te vas cruzando con toda la peña. Me cruzo con Pedro, al que sólo le queda ya media vuelta, más o menos, mientras que a mí aún me quedan las dos casi enteras. Al rato me cruzo también con Manu, pero a él le queda un poco menos que a mí, aunque cuesta arriba va más rápido que yo cuesta abajo.

Bueno, no me extenderé mucho más con la carrera. Me tuve que parar otra vez a andar porque me dolía la cabeza y la espalda y no podía más, eso fue más o menos por el km 1,5. Después me recuperé poco a poco manteniendo un ritmo de 5:20-5:30 que mantuve hasta la meta. Muy buen ambiente entre los lugareños que estaban prácticamente todos echados a la calle. Crucé el arco con buenas sensaciones, en un tiempo de 1:36:49, lo que supone 9 minutos y medio menos que el año anterior, que se reparten en, aproximadamente, 2 minutos más rápido la suma de la natación y la transición natación-bici, 7 minutos más rápido en la bici, y 30 segundos más rápido en suma de la transición bici-carrera y la carrera. En la clasificación general llegué en el puesto 258 de un total de 284 llegados a meta (hubieron 10 retiradas, 5 descalificaciones y 24 no presentados, entre los que curiosamente, debido a aquel error con mi inscripción, también figuro).

En cuanto a resultados parciales, en natación 154/284, en bicicleta 275/284 y en carrera 245/284. De mis conocidos Pedro fue el más veloz con 1:23:26, Manu hizo 1:29:49 y a Lázaro sólo le gané porque se le salió la cadena varias veces, y aún así tardó sólo 1:38:45.

Miralos qué guapos. Yo parece que me he fumao un porro.

Sorprendente también el tema de los ganadores absolutos. En categoría masculina venció a todos un tal Antonio Benito, aunque en realidad él pertenece a la categoría Junior, con un tiempo de 1:02:27, y en chicas Cristina González, que riza más el rizo puesto que pertenece a Cadete, ojo, con un tiempo de 1:16:02. Enhorabuena a ambos miembros del Club Triatlón Albacete. Da miedo a dónde pueden llegar en el futuro.

Un año más os lo vuelvo a recomendar, aunque ojito con las fechas de inscripción que los dorsales vuelan.

Nos vemos en Cenizate y/o Villalgordo del Júcar, que voy a ir.

Gracias por estar ahí.
De nada por estar aquí.

Salu2.

2 comentarios:

  1. Snif, qué bonico te ha quedao...

    El año que viene más, que ya le estamos cogiendo el tranquillo a esto. Y, como bien dices, de cuando en cuando apetece algún tipo de actividad que no sea simplemente correr...

    Lo del mensaje borrado es que me ha salido duplicado esto...

    ResponderEliminar
  2. Me he descojonado leyendo la crónica. El triatlón me atrae muchísimo, pero en la natación no sólo llegaría el último, sino que probablemente me tendrían que rescatar jejeje
    Un abrazo

    ResponderEliminar

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...