jueves, 22 de agosto de 2013

C-niza-T

En verano la actividad deportiva queda, en mi caso, reducida al mínimo debido al calor. Lo mismo me pasa con las crónicas: me cuesta un huevo sentarme con ellas, y encima no se ni qué decir.


A pesar de que el día anterior vine de mi segunda semana de vacaciones este año (o tercera, o cuarta, no me acuerdo ya, es todo una fiesta contínua), el sábado me planté en Cenizate. Es una carrera de las que ni fú ni fa, perdonadme, lo digo con el mayor de los respetos. Hay tantas que es difícil destacar entre el resto, aunque por lo menos se nota cuando hay un esfuerzo organizativo para que todo salga bien y no falte de nada. Y eso es lo que pasó el pasado sábado, que todo salió a la perfección y, aunque ya eso parece norma, no debe ser fácil. Por lo tanto, lo primero es felicitar a todos los que han tenido que ver en la organización.

El intercambio de camisetas del día era hoy con mi buen amigo Lázaro de Los Keniatas, así que yo me enfundé su camiseta y él la nuestra.

No tenía ganas de correr, pero esta vez no hice como otras veces que me pasa lo mismo y luego salgo a tumba abierta. Salí lo suficientemente reservón como para que la prueba me resultara más rápida de lo normal si se tratase de un entrenamiento, pero más ligera que lo que suele ser una carrera. Me cago en la Cospedal. No obstante muchos de los que tomo como referencia debieron pensar lo mismo y, aunque otras veces me cuesta más adelantarles, en Cenizate lo hice con la gorra, si bien otros me sacaron un buen trecho de distancia.

La primera vuelta la di casi entera con mi amigo Tomy (1:22 en media maratón cuando Franco era corneta), para dar la segunda vuelta casi entera con Laureano, a quien noté un poco flojo para lo que es él (está preparando el I Maratón de Murcia y se había endilgado el día anterior más de 20 km). Hubiera podido ir bastante más rápido los últimos km pero, ¿para qué? Además, no se hubiese podido tomar esta foto, que ya es épica.

Para que no nos quitasen protagonismo, he tenido que engendrar un par de "headless".

Me encanta que en las carreras haya una calle de esas de ida y vuelta, para ir viendo los caretos que llevan amigos y conocidos, así como las diferencias respectivas cuando pasas por esta calle en la primera y en la segunda vuelta. Sé que os importa una mierda, pero que os den.

La próxima carrera a la que iré... dentro de nada, a Villalgordo (de su club formé parte hace poco, por un día, ¡cómo me lo iba a perder! gilipollas, te recuerdo que también fuiste del Tarazona y te perdiste su carrera; ya, pero es que estaba de vacaciones; desde luego las excusas son como el culo: todo el mundo tiene uno; ¡que te follen!), con un nuevo recorrido que promete.

Gracias por estar ahí.
De nada por estar aquí.

Salu2.

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