Bienservida

Ayer domingo era la primera vez que acudía yo a Bienservida. La verdad es que el pueblo es bonito y tal, pero como está tan lejos y pillaba a finales de temporada, me daba siempre pereza.

Tampoco es que una hora y doce minutos sean para tirar cohetes, quizá pudiera haber bajado un minutillo en mi actual estado de forma, pero la experiencia me dice que si no conoces una carrera y tiene fama de dura, hay que ser conservador. Eso sí, conseguí el objetivo de no detenerme a andar en ningún punto de la terrible cuesta de 6 km y 300 metros de desnivel vertical.


Aquí estoy junto a Rodrigo, de quien os recomiendo su blog con excelentes fotos. Es la única persona a la que creo que no vi andar.

Eso sí, una vez llegados arriba, abandonamos el camino y entramos en la carretera para hacer un frenético y monumental descenso en el que el aire y la lluvia nos azotó de lo lindo. Ahora, yo disfruté como un enano. Por suerte, mi compañero Luis llevó un cortavientos de más y me lo dejó, porque si no hubiera pelechado (creo que no fuí el único que hizo como los ciclistas, abrigarse al llegar arriba). Suerte también que me eché en la mochila la gorra 'perlante' que me dieron en la clausura del Circuito del año pasado.
 

Y esta foto es del descenso, casi al final del todo. El tipo de rojo creo que es el único que me adelantó. A la izquierda de mi cabeza se ve un tío de gris/negro, nuestro 'presi' Paco Carratalá.

Me ha dejado con muy buen sabor de boca esta carrera. Y no lo digo por que me quedara a saborear la deliciosa comida que, me han dicho, se sirvió después (había prisa). Os la recomiendo.

Salu2.